1. Que te genere confianza.
  2. Que tenga experiencia, conocimientos legales y jurídicos en el ramo de Bienes Raíces.
  3. Que pertenezca a una inmobiliaria reconocida, amparada por la Cámara Inmobiliaria.
  4. Que tenga profesionalidad y conocimiento del mercado.
  5. Que al realizar su trabajo evite exponerte / Cuestiones de seguridad
  6. Que maneje diferentes perspectivas
  7. Que defienda tus intereses.
  8. Por último, que utilice todas las formas posibles para vender o comprar tu propiedad (plan de marketing, internet, página web, bases de datos, cartera de clientes, revistas inmobiliarias) en base a tus pretensiones económicas e instrucciones.